LA EDUCACIÓN EN ARGENTINA COMENZÓ
A DETERIORARSE HACE POR LO MENOS SESENTA AÑOS
por Ricardo Luis Acebal
Historiador Norberto Galasso y Ricardo Luis Acebal
Hace sesenta años yo recibía mi título de Perito Mercantil en la Escuela
Nacional de Comercio de Adrogué (Gran Buenos Aires al Sur). Soy hijo de una
entrerriana costurera, amante de las flores, con tres grados de escuela
primaria de campo y de un asturiano que cuando llegó a la Argentina (con tres
años de escuela primaria en su pueblo natal) eligió realizar su vida no en la
Ciudad de Buenos Aires sino en una estancia próxima a Tandil, en la Provincia
de Buenos Aires.
Cuando comencé mi primer grado inferior ya sabía leer y escribir. Me había
enseñado mi vieja, ayudándose con trozos de hojas de diarios y revistas viejos.
La mia es una historia quizá similar a la de miles (o millones) de argentinos,
a quienes nos tocó nacer (1944, 45, 46...) coincidiendo con tiempos en los que la
Argentina "renacía de sus cenizas" una vez más de tantas a lo largo de su joven
vida de apenas 135 años.
Efectivamente, salvo honrosas excepciones, desde 1810 los argentinos fuimos
gobernados por señores muy elegantes que olían a perfume francés y/o colonia
inglesa. Estos caballeros hicieron honor
a sus ilustres antepasados, todos muy convencidos de que la Providencia los
había designado para ser los eternos dueños de estancias, bancos, comercio
interior y exterior (y socios por supuesto de sus idolatrados ingleses) y todo
lo demás que fuera menester para que Argentina figurara entre los primeros
lugares mundiales como productor agropecuario, aunque un noventa por ciento (o
por ahí más) de su población viviera prácticamente en la indigencia.
Escolares rurales con su maestra
Shunko, el santiagueñito que le enseñó a su maestro venido de la ciudad que los quichuistas del monte "sabemos cosas que nos vienen de muy antes".
"Civilización o barbarie" había pontificado (y ejercido políticamente)
Domingo Faustino Sarmiento como modelo a aplicar, donde los civilizados,
asociados a los capitales ingleses, vivían europeizados, de espaldas a América.
Porque los "bárbaros" (indios y gauchos) eran especímenes que solo habían
nacido para servirles como peones esclavos. Así escribieron la Historia de
nuestro país los "ilustres" y así la "enseñaron" en las escuelas sarmientinas
durante décadas. Así Juan Manuel de Rosas fue "un sangriento tirano", San
Martín y Belgrano dos elegantes militares cuyos únicos méritos eran: Don Manuel
haber creado la bandera "con los colores del cielo" y Don José haber cruzado
los Andes montado en un caballo blanco. A Güemes nos lo dieron a conocer más o
menos como el fundador de la gendarmería.
Recién en 1950, al ser declarado por el gobierno nacional "Año del
Libertador José de San Martín" y por ello haberse realizado numerosos trabajos
de investigación y encuentros de estudiosos que originaron completos informes (muchos
de los cuales se plasmaron en libros) y, sobre todo al cumplir una tarea
escolar intensa, se comenzó a valorar a don San Martín en su verdadera
dimensión.
Belgrano, en pleno siglo 21 sigue sin tener su "año" y Güemes sigue siendo
un héroe incómodo para nuestros ciudadanos distinguidos, sobre todo para los
salteños, aunque cada año lo "homenajeen" con la "guardia bajo las estrellas".
Precisamente un militar salteño llamado Uriburu (descendiente de una
familia cómplice del traidor que mató por la espalda a Güemes) es el que
encabezó un golpe de estado en 1930 para comenzar a cambiar de "amo" con vistas
al futuro de "la patria". Las petroleras norteamericanas y fabricantes de autos
y camiones del mismo origen venían a reemplazar paulatinamente al antiguo
patrón inglés al que siempre obedecieron y amaron los argentinos que nacieron
aquí por casualidad.
Así continuó nuestro andar como Nación, transcurriendo un período nefasto
conocido como la "década infame", que llegó a su fin a través de lo que parecía
un golpe militar más: el ocurrido el 4 de junio de 1943.
Despedida del Lider (14 de junio de 1974) y La Lealtad popular el 17 de octubre de 1945
Yo nací en Buenos Aires diez días antes del triunfo de Perón, en las
elecciones del 24 de febrero de 1946.
Hace sesenta años, cuando me dieron el diploma de "Perito Mercantil", ya se
notaba que los funcionarios a cargo de Educación y sobre todo de CULTURA no
funcionaban... Hay que tener en cuenta que en la Argentina de 1963, a raíz del
golpe de estado de 1955 hacía ocho años que nuestro país era parte del Fondo
Monetario Internacional, que imponía (e impone hoy) a los países reglas de
juego que no solo tenían y tienen que ver con lo financiero, sino que la
"apertura" imprescindible para acceder a sus generosos préstamos significa que el Estado se haga a un lado cada
vez más de asuntos como los medios de comunicación social (radio, TV, prensa)
teléfonos, generación de energía eléctrica, educación primaria, secundaria y
universitaria, permitiendo que estos caigan cada vez más en poder de consorcios
empresariales cuyas casas centrales (o sus verdaderos dueños) "casualmente"
están domiciliadas en el mismo país que motoriza al FMI: los Estados Unidos de
Norteamérica.
Encima en esos años 60 (y ni hablar
de los setenta) plenos en golpes militares que los gorras de las tres fuerzas
daban en nombre de "la Patria" esos secretarios y ministros municipales,
provinciales y nacionales siempre fueron nombrados a último momento, como de
apuro. ¡Claro! Primero estaban (y siguen estando, aún con "40 años de Democracia")
"Economía", "Interior", etc., etc. Con "Educación" y con "Cultura" ya veremos.
Doctor Ramón Carrillo, primer Ministro de Salud Pública de la Argentina. Ejemplo de gestión, basada en una planificación previa profunda. Conocimiento y honradez ejemplares.
Una de los dos millones de afroargentinas/os.
Nativos de Tierra del Fuego (Foto de Anne Chapman)
IDENTIDAD CULTURAL Y LA
"INTELIGENCIA ARTIFICIAL"
En 2023 hay humanos que se maravillan ante el poder que tiene la llamada
"inteligencia artificial". Una cantidad nada despreciable de tontas y tontos
con edad física de 50 años para arriba suelen manifestar su asombro y
admiración acerca de cuánto ha avanzado el ser humano, en cuanto a que ha sido
capaz de reemplazar tanta lectura de libros, tanto tiempo dedicado a ir a la
escuela, tanto escribir con lapicera, tanto tener que aprender el significado
de tantas palabras, mediante el uso de ese aparatito que cabe en una mano y que
le da todas las respuestas a sus dudas todos los días y en todo momento.
Y se asombran también por "lo rápidos que son los chicos de hoy, tan
diferentes a nosotros", sobre todo por cómo una pibita o pibito de tres años
puede manejar un celular (¡¡¡!!!)
Con seguridad que quienes así se manifiestan no tengan la menor idea de que
el ser humano de hoy, esto es el manejado
en todo por la inteligencia artificial, cultiva cada vez menos su
imaginación, se comunica cada vez con menos palabras (no solo escritas sino
también habladas) y en nombre de "ahorrar tiempo" (aunque no tenga claro para
qué) ha robotizado hasta los placeres más significativos como es el caso del
amor de pareja, que por una cuestión física que viene desde que los animales de
dos patas y una cabeza hacemos sombra sobre el Mundo, comienza a hacerse sentir
en la adolescencia, sin importar la opción sexual que hayan hecho ella y/o él.
Al menos al día de hoy, porque no se puede predecir lo que la inteligencia
artificial ordenará para los "humanos" del futuro. Quizá haga desaparecer la
adolescencia.
Entonces resulta que se producen enamoramientos via internet entre alguien
que vive en Buenos Aires y el o la otra alguien que vive en Ushuaia. Y como las
urgencias del amor son indetenibles, la inteligencia artificial permite tener
relaciones sexuales mediante dos teclados y dos pantallas domiciliados a dos
mil kilómetros de distancia.
Recientemente se conoció el caso de dos enamorados que después de más de un
año de amor internético como el señalado decidieron juntarse físicamente y
"formalizar" la pareja. Sus familiares, amigas y amigos, a pesar de que la
mayoría son esclavos de la inteligencia artificial, le hicieron las previsibles
bromas acerca de que por fin iban a concretar sexualmente el asunto. Entonces
los celebrados les manifestaron que durante todo ese tiempo de "noviazgo"
habían mantenido relaciones sexuales mediante sus computadoras.
Seguramente algunos de los presentes con edades físicas de 50 para arriba
habrán concluido sabiamente "¿vio
doña (o don)? los chicos de ahora son mucho más rápidos que lo que éramos
nosotros". En fin...
Juan Arancio y Eulogia Tapia
Anciano tehuelche, fotografiado por Carlos Bruch en 1904. Publicada en "Tehuelches danza con fotos" de Osvaldo Mondelo y Foto de un petroglifo en Hualfin, Catamarca, tomada por Nicolás Bustos.
Nuestra página, que llega a usted mediante la
herramienta web, herramienta no fin,
se dio a conocer el 1 de
marzo de 2011. Es decir que desde hace 12 años y 8 meses venimos reivindicando
nuestra identidad cultural argentina y suramericana.
Durante estos 152 meses hemos
recibido 7 millones de visitas, de
lectores mayoritariamente domiciliados en Argentina.
Al menos eso expresan la mayoría
de los comentarios que recibimos.
Este dato revela, entre otras cosas, que hay millones de seres humanos que
continúan valorando el buen uso de la palabra, el entendernos sin simbolitos
(emoticones, etc.) porque el tiempo que empleemos en comunicarnos nos ayuda a
pensar y sentir en conjunto, a proponernos darnos abrazos de verdad y caminar
juntos hacia una convivencia de humanos y no de robots.
Como seguiremos en esta pelea hasta que el cuerpo aguante, les sugerimos
leer, acerca de la crucial cuestión
"CULTURA Y EDUCACIÓN" algunas de las notas que están publicadas en
Identidad Cultural, por aquello de que "para muestra basta un botón", no porque
las consideremos "mejores" que otras que están vigentes en nuestras 18
secciones:
FALLECIÓ ENRIQUE DUSSEL (FILÓSOFO): COMO SER
ACADÉMICO SIN SENTIRSE ACADÉMICO
EL TANTANAKUY INFANTIL GOZA DE BUENA SALUD
JOSÉ DE SAN MARTÍN: "EL TAPE DE YAPEYÚ"
NUESTROS QUERIDOS NEGROS
EXPLICANCIA DE LA PATRIA QUE MUCHOS SIGUEN QUERIENDO NO ENTENDER
Enrique Dussel y Juan Carlos Scannone, filósofos desde nuestra Identidad.
Dick Edgar Ibarra Grasso, arqueólogo, antropólogo y profuso escritor argentino, todo visto desde América Precolombina y Néstor Taboada Teran, boliviano estudioso profundo, docente y autor de numerosos libros, también todo enfocado desde nuestras culturas de Suramérica.