1 DE AGOSTO DE 2022 EN PLAZA
GRECIA, CIUDAD DE BUENOS AIRES
por Wenceslao Simón Villanueva
aymara, presidente del CAA
Fotos: Ricardo Acebal
Año 1992, quinto centenario de la llamada "conquista española de América". Reuniones
por todos los ámbitos. Los indígenas referentes ya habíamos sido informados que
se realizarían actividades diversas por todo el Continente. Con Fernanda Ortega Villa, tras haber
instalado exitosamente el tema indígena en Cosquín 1992, fuimos invitados para
estar presentes en la celebración del 5to centenario en la Ciudad de Potosí, Bolivia.
Por otro lado ya se había pactado realizar una presentación en Rafaela,
Provincia de Santa Fe, la ciudad de los amigos Vigini.
Previo a todo ello había otros compromisos intrínsecos, que teníamos que
tener en cuenta, muy relacionados con nuestra espiritualidad. De tal modo fuimos
pensando en una ceremonia que precisamente sirviera para invocar a las fuerzas
de la Naturaleza y al Gran Espíritu que nos precedía. Durante los preparativos,
ya habíamos venido planeando en cada marcha con Florentín Alankay, "el tata", la
idea de realizar la honra a la Pachamama en un lugar fuera de las actividades
culturales cerradas. El Tata en algún momento se había acercado con gesto
de grandeza a adquirir el material de Fernandita. Aquel gran día estaba por
llegar "Uka Jach’a uru jutaskiway".
El lugar elegido fue el montículo donde se encontraba la gigante estatua
del "soldado desconocido" que a partir de aquel gran gesto de 1992, se empezó a
teñir con el color de nuestras Wiphalas.
El Tata Alankay, tenía costumbre de dejar enterrado al lado de cada árbol
el resto de su akhullico, como una ofrenda de haber estado. Así cuando pisamos
la Plaza, detrás del monumento mirando hacia el río también dejamos nuestra
primera ofrenda a nuestra Madre Tierra. Y más para el centro de la misma Plaza
observamos una planicie que más adelante usaríamos para realizar nuestro fuego
sagrado. También las palmeras eran característica del paisaje. En ese momento
no habían cercos ni rejas.
Wenceslao Villanueva y Fernanda Ortega Villa.
Tata Alankay me contó que en ese preciso lugar (Plaza de las Naciones
Unidas) muchos años atrás habían realizado un par de rituales casi íntimos con Cipriano Tarquino.
Yo aún no sabía de la existencia de aquella figura tan importante como era
el abuelo Tarquino. Así de esa manera fuimos afianzando nuestros encuentros con
más intensidad.
Al principio nuestra apuesta era muy incipiente. Pero, cargado de un
poderoso legado espiritual que me contagiaba el Tata, fuimos haciendo madurar
la idea con más fuerza. Igual ya muchas personas tenían visto el lugar como un
espacio energético.
Sabiendo que mi primer contacto ritual con el lugar fue en 1992 junto al
recordado anciano Alankay, la celebración recién se empezó a realizar
públicamente en 1994. Prácticamente, fundamos el CAA ese año dándole más
visibilidad con la incorporación del hermano periodista Ricardo L. Acebal.
También se había acercado un grupo humanista muy interesado en la temática
y un elenco musical denominado "Canto
Continente". No olvido a la hermana kolla Luisa Mamani de Retiro y la hermana kolla Vibiana Alankay, la hermana guaraní Asunción "Guarumba" la abuela Betty
de Bolivia y un contingente de ancianos, jóvenes y niños que sellaron su
presencia en el lugar.
Wenceslao Villanueva ofrenda, bajo la atenta mirada del Tata Alankay. En la foto de la derecha Wenceslao Villanueva, Ricardo Acebal, Tata Alankay y el hijo mayor de Wenceslao.
En marzo de 1996, se inicia la lucha por el reconocimiento del nombre de mi
hija Amankaya Wiñay, ya que el Registro Civil no lo aceptaba por ser nombre aymara;
también se realizó el primer bautismo ancestral indígena llevado a cabo por el
Consejo. Nueve meses después esos nombres fueron reconocidos legalmente. Luego,
en febrero de 2000, nació otro hijo mio: Waymallen Kalén, niño a quien también
se lo bautizó bajo el ritual indígena. Luego de su nacimiento su placenta se
ofrendó a la Madre Tierra, la cual permanece debajo de una de las palmeras de
la Plaza.
Sin embargo ese mismo año, el gobierno porteño decidió instalar allí una
flor metálica en nuestro sitio ceremonial, ubicado inicialmente en la explanada
central que rodeaba el mástil. Fuimos desplazados de la Plaza. Recibimos
entonces el ofrecimiento de continuar con las ceremonias en la Reserva
Ecológica lo cual no fue aceptado por nosotros. Porque el lugar, aunque está
junto al río, tiene un suelo relleno por desperdicios y escombros prácticamente
en su totalidad.
De esa manera volvimos hacia un costado de la "Naciones Unidas", el sector
denominado plaza Grecia, a estar casi fuera de nuestro lugar elegido. Sosteníamos
que la Plaza Naciones Unidas fue considerada la más apta por encontrarse en la
ciudad, cerca del río y por tener un espacio circular. Manifestaba Fernanda
(hermana Tupí Guaraní): "... el lugar se eligió porque era un espacio con
montañas de tierra y pasto...". No olvidamos nunca que por ahí anduvieron
nuestros hermanos Querandíes, ellos fueron pueblos vivos que han sido
eliminados y que sus espíritus todavía clamaban ser desagraviados.
Una de las ceremonias del año 2005 en Plaza Grecia fue encabezada por el anciano maya Cirilo Pérez Oxlaj.
De esa manera las ceremonias se vinieron realizando con continuidad. En
algunas ocasiones llegaron a participar varias centenas de personas del "Año
Nuevo Indígena", permaneciendo durante toda la noche del 20 al 21 de junio. En
los últimos años ha bajado la cantidad de participantes en Plaza Grecia en la
medida en que se fueron abriendo nuevos espacios ceremoniales. Las actividades
del CAA, han sido declaradas de Interés Cultural por la Legislatura de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires mediante Resolución Nº 272/2001.
En 2003 el hermano docente Enrique
Samar gestionó un expediente fundamentando la necesidad de tener un día
festivo para las comunidades indígenas andinas. La Legislatura de la Ciudad de
Buenos Aires la votó en 2004, reconociendo al 21 de junio como inicio de año para los Pueblos Indígenas del
Hemisferio Sur, que será escenario de múltiples ceremonias para recibir al
sol con una vigilia nocturna que comenzará la noche del 20, con el celoso
cuidado del fuego para acompañar la espera más larga del año hasta que
aparezcan los primeros rayos del Padre Sol.
El Consejo de Acontecimientos
Aborígenes de Argentina fue semillero de muchas intervenciones político
espirituales y culturales, como la defensa
de las momias del LLullaillaco "Momias Incas" (Clarín 6 de junio de 2000),
el Documento sobre la guerra "invasión a
Irak" (2003)...
Desde ese mismo espacio se gestó el 1er
Reencuentro Internacional de los Sabios Originarios de Abya Yala, 19 al 23
de septiembre 2002 (Barrial - Provincia de San Juan) y el 2do Reencuentro Internacional de los sabios Originarios de Abya Yala,
24 al 28 de marzo 2005 (Junín de los Andes Provincia del Neuquén) al que
concurrieron ancianos argentinos y de gran parte del Continente Americano.
En esta oportunidad se cumplen 30 años de aquel primer gesto: sentados en
la explanada de la Plaza Naciones Unidas el Tata, invocando al Anciano
Tarquino, me daba su primera lección sobre como ofrendar a la Madre Tierra con
su akhullico.
Pienso que ese gesto fue como la concepción y luego un nacimiento 2 años
después al mundo exterior. A partir de ese momento la Pachamama, el Inti Raymi
y el Khapac Raymi, encontraron el sitio
elegido para convocar el constante transitar de gran cantidad de seres
sensibles en su búsqueda de una razón de ser.
1 de Agosto de 2022 - 16 hs.
CELEBRACIÓN DE LA PACHAMAMA
EN PLAZA GRECIA
Avenida Figueroa Alcorta y Austria
Ciudad de Buenos Aires
Convoca "Concejo de Acontecimientos
Aborígenes de Argentina"
Wenceslao Villanueva, ofrendando a la Madre Tierra.
https://www.buenosaires.gob.ar/areas/cultura/cpphc/buscador/descarga/Pachamama_plazagrecia.pdf
https://www.yumpu.com/es/document/read/43202542/ficha-etnografica-pachamama-fiesta-relevamiento
-y-
https://www.buenosaires.gob.ar/areas/cultura/cpphc/buscador/descarga/Inti_raymi.pdf