REFLEXIONES EN TIEMPO DE QHAPAJ RAYMI
En la sección "Noticias,
notas y reportajes" hemos instalado la reflexión navideña de IDENTIDAD CULTURAL
("NUESTRA NAVIDAD") que plantea la ridícula acción de millones de
latinoamericanos que celebran la Noche Buena (una de las muy pocas cosas
"buenas" que bajaron de los barcos a partir del 12 de octubre de 1492) como si
la viviéramos en medio de nevadas, cantando en inglés y esperando con fuegos
artificiales la llegada de mister coca cola que trae "regalos" no se sabe
porqué. Lo que está claro es que su actividad "de reparto" le conviene a una
multitud de comercios, también adornados con arbolitos nevados y carteles que
dicen "merry christmas".
Lo que plantea el
hermano aymara Wenceslao Villanueva,
que no es ningún recién llegado al mundo de la reflexión inteligente, es aproximarse
al centro de esta cuestión que ha hecho que "los del Hemisferio Sur" estemos
convencidos (por lo menos una inquietante mayoría, a juzgar por los gobiernos
que se votan últimamente) de que el único plan de Vida que sirve es el pensado
y comandado por los dueños del poder mundial, que viven en el Hemisferio Norte.
Entonces los
rubros Salud, Educación (y Cultura),
Economía (en su totalidad) se piensan en función de "lo que nos comprarán"
nuestros amos del Norte.
Por lo tanto hay
que vivir como si el 21 de diciembre de cada año en nuestro Hemisferio Sur
comenzara el invierno.
Antes de incluir
la reflexión de Wenceslao Villanueva, dejo constancia de que es uno de los
fundadores del CAA (Consejo de Acontecimientos Aborígenes) de Argentina, el que
desde la década de 1980 le "descubrió" a muchos argentinos (en especial
porteños) que en nuestro territorio habitan miles de aborígenes, a quienes se
debería escuchar (no solo oir como a
un ruido) y a quienes el estatal INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas)
no debería solo "asistir" con lástima, como indigentes
y nada más, como lo viene haciendo desde hace décadas.
Nuestros aborígenes tienen mucho que proponer en materia de Salud, Educación (y Cultura) y Economía (en
su totalidad), pero, claro, escucharlos sería poner en tela de juicio una
de las "grandes verdades fundantes" de nuestro
estilo de vida. Ese estilo que se afirmó en la opción que planteara en su
momento el "prócer" Sarmiento: "Civilización o Barbarie", donde "civilización"
es la de los rubios de ojos celestes del Norte y "barbarie" la de los morochos
feos del Sur.
Ricardo Luis Acebal
Ricardo Acebal y Wenceslao Villanueva
PARA LOS SERES PENSANTES CON
SENTIDO COMÚN
por Wenceslao Simón Villanueva
En el Hemisferio Sur, estamos en vísperas de
iniciar el Qhapaj Raymi (verano –
tiempo de la cosecha). Esta mirada es propia de las culturas indígenas,
transmitida ancestralmente a las nuevas generaciones; por esa razón, tomando en
cuenta este acontecimiento, me posicionaré desde lo local a lo universal, para
realizar este discurso desde este PRIMER MUNDO. Es decir el mundo de nuestro
contexto. Así me basaré en que a partir del 21 de diciembre (solsticio de
verano) se iniciará un acontecimiento cósmico, respondiendo a la Pachamama
(Madre Tierra). Nuestro Hemisferio Sur alcanzará su mayor acercamiento respecto
al Sol y comenzará una nueva etapa productiva, haciendo jugar al ser humano un
papel trascendente y lleno de salud, en algunos casos con climas y temperaturas
altas.
Nos preocupa cuando llegan noticias
impertinentes de otros países que alteran nuestras vidas, que en particular
provienen del norte y centro de Europa – Hemisferio Norte, a donde en este
mismo instante están ingresando en la estación opuesta a la nuestra.
A partir de nuestro Solsticio de Verano, los
países del Hemisferio Norte están viviendo una etapa de renovación e inicio de
su calendario gregoriano (invierno), encontrándose en zona polar y donde
algunos pueblos ya ingresaron a mediados de noviembre a vivir 6 meses de
oscuridad. Por supuesto que sus gobiernos son los que deberían estar pendientes
de cuidar a su población, no solo del Covid19, sino también de otras
enfermedades que conlleva el clima frio. Por esa simple razón, observando esas
características desde hace varias décadas nuestro Consejo de Acontecimientos Aborígenes de Argentina - CAA, viene
instando a las autoridades y a la sociedad en su conjunto, para que se tome
conciencia de que cuando nuestro Hemisferio ingresa en tiempo frio deberíamos
reconocer y tomar en cuenta esos acontecimientos, que son los que resguardan la
salud de los pueblos del Hemisferio Sur.
Nosotros como Territorio Querandí (Río de La
Plata), somos parte de todo ese conjunto denominado Abya Yala (América).
De esta manera nuestros territorios están
ingresando en un tiempo de plena actividad, donde se necesitarán manos para
cosechar los frutos producidos gratuitamente por nuestra Madre Tierra
(Pachamama).
Así desde hace décadas hemos puesto en la
escena nuestras ceremonias para que las nuevas generaciones incorporen en sus
prácticas otra forma de vida y también llamamos a la reflexión del poder
político a tomar conciencia respecto a la preservación y cuidado de la
Naturaleza. Y hacer notar que por no ser escuchados hoy nos encontramos con las
consecuencias: genocidio cultural y
desnutrición de la sociedad indígena. Esto a pesar de tener una Ley
Constitucional 24071, que en su Art.25 Inc. 2do, reza: "los servicios de salud,
deberán planearse y administrarse en
cooperación con los pueblos indígenas (...) deben tenerse en cuenta sus métodos de prevención, prácticas curativas
y medicinas tradicionales...".
Aspiramos que a partir del 21 de junio de
2022 (solsticio de invierno) iniciemos un calendario agrícola, donde deberían trasladarse las vacaciones
largas de verano a Junio, lo cual resguardaría la salud de las familias,
sobre todo la de ancianos y niños, como lo hacían nuestros Pueblos Indígenas
desde hace milenios. No olvidamos las familias indígenas que antes no teníamos
remedios químicos y no adolecíamos de problemas de salud como hoy. Artritis, sinusitis, neumonías y otros
problemas, son enfermedades de la modernidad y por supuesto de las temperaturas
bajas; y no podremos resolver ese problema si no volvemos a vivir acorde con
los acontecimientos cósmicos de nuestro Hemisferio. Así como lo siguen haciendo
los osos, las hormigas y otros seres de la Naturaleza.
Dos de los muchos libros que deben consultarse para formular un plan de Salud que no esté sometido a los "laboratorios" del Norte.