DESPUÉS DE LA CENSURA OFICIAL
Las autoridades bajaron de
cartel el film sobre la explosión de gas en la escuela 49 de Moreno. Mil
personas asistieron a verla en la vereda del cine Gaumont.
por
Carlos Rodríguez
y Horacio Cecchi
"Con este gobierno
estamos todos en la calle". Alberto, un hombre que duerme en un zaguán
sobre Rodríguez Peña al 100, a pocas cuadras del Congreso Nacional, hizo el
comentario --con una media sonrisa--, mientras observaba cómo miles de personas
se acomodaba frente a la pantalla callejera, instalada en un edificio aledaño
al cine Gaumont, para el inesperado estreno al aire libre del documental
"Escuela Bomba", realizado en homenaje a los docentes de la Escuela
49 de Moreno Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, fallecidos por la explosión de
una garrafa. Su proyección en una sala del Gaumont había sido programada en
junio, pero dos días antes del jueves por la noche, el día fijado, los
directivos del INCAA censuraron la presentación del filme que critica a fondo
la política educativa de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. El acto
de censura fue a sólo diez días de las PASO. De todos modos, la proyección, a
pesar de la modestia de los recursos técnicos, reunió sobre la vereda de
Rivadavia al 1600, hasta ocupar más de la mitad de la calzada, a más de mil
personas, que vivaron a los docentes fallecidos y repudiaron la decisión del
INCAA.
Antes del comienzo de la
proyección, el director del documental, Juan Mascaró, recordó que el proyecto
comenzó a los pocos días de la "tragedia anunciada" en la escuela de
Moreno, cuyo cuerpo docente había denunciado muchas veces el escape de gas que
fue el que provocó la explosión. "Al documental lo hicimos con el grupo
Doca (Documentalistas de Argentina), sin el apoyo del INCAA, pero con la
solidaridad y el acompañamiento de la Universidad de Luján y de muchos personas
y organizaciones que nos apoyaron desde el primer momento".
Mascaró sostuvo que no hay
ninguna explicación que pueda eximir a los responsables del INCAA, porque
"en el Gaumont se estrenan muchas películas de autores argentinos que no
han sido producidas por el Instituto, de manera que esto es un claro acto de
censura, dos días antes de la fecha que ellos mismos habían fijado para el
estreno".
Por la resolución señaló
en primer lugar al director del INCAA "el señor perdón, (se corrigió), a
mister Ralph Haiek, al gerente general Juan García Aramburu y también a Karina
Castellano (gerente de Medios y Audiencias del Instituto), porque ellos son los
responsables de esta censura, situación de la que dejamos totalmente fuera a
los trabajadores de INCAA, que vienen realizando su labor en condiciones poco
favorables". Mascaró advirtió que "así como estamos acá realizando el
estreno, a pesar de todo, también les decimos que no nos vamos a quedar
callados si se toma alguna medida en contra de los trabajadores" del
instituto.
Después habló una
representante de la Universidad de Luján y Hernán, un docente que fue compañero
de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, las víctimas de la explosión. Luego de
recordar el esfuerzo y la dedicación de los docentes fallecidos, Hernán deseó
que en la próximas elecciones "tengamos la responsabilidad y la conciencia
de votar por candidatos que apoyen la educación y que estén del lado del pueblo
y de los trabajadores".
En una de las primeras
escenas del documental, que recoge los informes periodísticos del día de la
tragedia, una maestra grita ante las cámaras de la televisión: "Lo que nos
pasó tiene que ver con lo que está pasando en todas las escuelas de la
provincia de Buenos Aires y esta es una situación que nosotros veníamos
denunciando desde hace mucho tiempo". La proyección se realizó en paz,
porque las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires enviaron a unos pocos
policías (cuatro), que sólo les pidieron a los obligados espectadores sin sala
que dejaran un carril abierto de Rivadavía, para que no se interrumpiera el
tránsito vehicular.
Antes del estreno a la
intemperie, el director del documental le dijo a Página/12 que les
dijeron que "no se podía estrenar en el Gaumont porque no fue producida
por el INCAA, cuando por lo menos diez películas producidas por DOCA fueron
estrenadas por el INCAA, sin que haya intervenido en su producción. Es la
primera vez que ocurre algo semejante". El estreno se había proyectado
porque este viernes, precisamente, se cumple un año de la explosión que provocó
la muerte de Sandra y Rubén, en una de las tantas escuelas públicas olvidadas
por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires.