TODA UNA VIDA CANTANDO "SIN POSE INTELECTUAL", O SEA "SIN LADEAR EL BULTO A SU RAÍZ NATURAL"

por Ricardo Luis Acebal

La presentación de "Sin ladearme" el pasado 14 de mayo de 2019 fue el resultado de una suma de aciertos, como mínimo tres:

Acierto número 1: Que Curbelo haya decidido publicar un libro, cuando lo suyo fue siempre el repentismo en estado de total pureza y acompañado imprescindiblemente por su guitarra. Doy fe que leerlo provoca tanta emoción como escucharlo.

Acierto número 2: Que haya elegido para prologuista a un verdadero especialista en payadores: Abel Zabala, hombre bonaerense de Urdampilleta. Le he pedido "prestadas" a don Zabala algunas frases de ese prólogo para ilustrar más adelante esta misma nota.

Acierto número 3: Que haya presentado su hijo de tinta y papel en "Las Palmeras", sitio cálido, sin alardes electrónicos de ninguna clase, con precios lo más accesibles posible para en que cada una de las noches del ciclo payadoril que conducen los muy talentosos y jóvenes Emanuel Gabotto y David Tokar sea posible ser espectador y también comer alguna empanada con algún (os) vinito (s). Está a tres cuadras de la estación Constitución, en Brasil 859, ya en el barrio de San Telmo. Dicen los que dicen "que saben" que en el sitio donde está "Las Palmeras" cantó en el siglo 19 el mismísimo Gabino Ezeiza.

Dice don Zabala en su prólogo: "Se trata de poesía escrita por un Payador. Muchos repentistas confiesan las dificultades que experimentan frente al papel. Les falta -dicen- `la adrenalina del escenario`. Hasta Gabino sentenció: `Otra cosa es con guitarra`.

No siempre es así. Imposible separar, en el caso presente, al payador del escritor. Siempre he sostenido que la expresión oral y la escrita sólo son las dos caras de un mismo fenómeno: la comunicación. En una u otra vertiente José Curbelo es el mismo."

José Curbelo presentando su libro (Foto: Schubert Flores)

Confieso que nunca le escuché cantar ni recitar en vivo a Curbelo "De la orilla" Está en página 31:

En el barrio dijeron: lo "amasijó" la cana,

y me dolió esa frase como una puñalada.

Le apagaron la vida al costado del puente

donde perdió de niño sus sueños inocentes.

En donde la miseria llevó su madre joven;

la muerte anda de fiesta donde viven los pobres.

Le faltaron caricias y le sobraron penas,

eso nunca lo dicen los que hablan de decencia.

Dieciséis primaveras en una noche fría

se helaron junto al puente, los perros y la vía.

¡Ay!... sociedad injusta, ¡ay!... sociedad enferma

que condenas y matas lo que tú misma engendras.

El pobre contra el pobre peleando una migaja

y el de arriba "chupando" sudor al que trabaja.

Marchitan nuestros sueños y no son delincuentes

y ellos jamás reciben balazos en los puentes.

Construyamos los pobres un porvenir distinto;

que mañana en la sombra no caigan nuestros hijos.

Dieciséis primaveras en una noche fría

se helaron junto al puente, los perros y la vía.

Se me ocurre que la madre de este chico "amasijado" puede ser la de "El cuento" (página 40)...

La ideoneidad de Abel Zabala para calificar a este libro de Curbelo me lleva a compartir con usted la parte final de su prólogo:

"Sin ladearme" ofrece abundantes ejemplos de la llamativa destreza de su autor para la síntesis penetrante, en frases concluyentes e inspiradoras. Cada quien hallará las que impresionen más vivamente su ánimo. Por mi parte, me permito entresacar estas perlas del collar:

Una ceñida cadena de antítesis:
`hombres pobres, tierras ricas/ sueño grande, chacras chicas`. `El agricultor`.

Una exhortación de justicia social:

`Que el progreso no es progreso/ cuando no  les llega a todos`. Ídem.

Un par de reflexiones sentenciosas:

`¡Cuando es difícil la vida/ se hace más fácil la muerte!`. `A Rodolfo Lemble`.

`Cuando el recuerdo es verdad/ la muerte... ¡es una mentira!`. Ídem.

Un retruécano brillante, donde aletea un reclamo:

`donde hay tierras sin hombres/ donde hay hombres sin tierras`. `Pueblos hermanos`.

Una metáfora evocadora, sutilmente plástica:

`...y aún la tropa/ de los recuerdos resuella`. `El tropero`.

Cedo a los lectores el disfrute de sorprenderse con los logros que los aguardan.

Será una fiesta descubrir primores donde el autor puso el alma.

Juzgue usted mismo este imprescindible de Curbelo. Adquiera su ejemplar comunicándose con www.lemumontun.com.ar   y/o edicioneslemumontun@gmail.com