El 2018
termina con cambios sustanciales en la Reserva Natural, cambios que a priori es
difícil de evaluar pero, es justo reconocer, han traído un aire nuevo a la
Laguna. Lejos están de solucionarse los conflictos que, por el contrario, día a
día parecen incrementarse. Sin embargo el 2018 parece dejar un saldo levemente
positivo en contraste con los anteriores, manteniendo, como siempre, las
grandes causas pendientes, sin resolución o con avances negativos contra los
intereses comunes:
-Como
principal novedad se destaca el cambio de autoridades de la Reserva Natural.
En junio tomó posesión del cargo la Guardaparque Florencia Tuñon y con ella
los Guardaparques de Apoyo Carlos
Repetto,
Patricia Reynoso y Darío
Maciel
. En agosto se
inauguró un nuevo Puesto Base (bautizado "Telomián Condié") y en poco tiempo se
pudieron corroborar las primeras tareas de fiscalización en áreas que estaban a
merced de impactos antrópicos. Si bien aún falta consolidar muchas tareas, los
nuevos nombramientos son prometedores.
-Sin duda la
gran espada que pende sobre la Laguna sigue siendo la cautelar sobre los
terrenos de Racing.
Ya se
cumplieron 5 años desde que los legisladores provinciales desafectaron 64
hectáreas para cederla a los clubes de fútbol y 3 años desde que la Corte Suprema
Provincial suspendió este recorte de manera cautelar. Esta medida es provisoria
hasta tanto no haya una dictamen definitivo. A principios de este año un
Informe Pericial sobre el Estudio de Impacto Ambiental de las obras dejaban a
la vista cierta ligereza a la hora de abordar este tema. El Informe era
superfluo y omitía detalles fundamentales que podrían calificarse de
tendenciosos. La respuesta no se hizo esperar por parte de la Asociación para
la Protección del Medio Ambiente y Educación Ecológica "18 de
Octubre", entidad letrada que promovió la acción legal en favor de la
Reserva Natural y batalla duramente para lograr un dictamen favorable. Al mismo
tiempo destacamos la solidaridad de organizaciones amigas en esos momentos. A
la fecha la cautelar no ha tenido resolución y sigue siendo motivo de mucha
angustia para los vecinos involucrados.
-Luego de
mucha espera la Autoridad Del Agua (ADA) finalmente delimitó el cuerpo de agua.
Esto representa una herramienta fundamental para
que las autoridades administrativas y de campo comiencen un trabajo más
profundo de la consolidación de la Reserva. Esperamos que se implemente
rápidamente en territorio y no se siga demorando por modificaciones o con
excusas banales.
-A nivel local
el Comité de Gestión sigue sesionando con periodos irregulares.
Durante este año nuevamente las reuniones han
tenido un carácter casi exclusivamente expositivo por parte de las autoridades
abordando temas que en muchos casos excedían la temática de la Reserva Natural.
Los vecinos, relegados al papel de meros oyentes, evaluamos en varias
oportunidades dejar de participar de reuniones que no aportan nada a las
necesidades de la Reserva. Sin embargo en las últimas semanas se comenzó a
trabajar en la convocatoria para la Comisión de Participación Social, cuya
conformación significará un avance en la gestión democrática de la Reserva
Natural. Implementarla en el corto plazo será una logro importante.
-Por otro lado
sigue vigente el proyecto del concejal Evert Van Tooren para urbanizar el 20%
de la Laguna.
El proyecto
fue presentado por el edil hace varios meses y lejos de retractarse de lo que
es un claro ataque al bien público y una muestra de desprecio al patrimonio
natural de Esteban Echeverría, sigue siendo defendido por su autor. No sabemos
bien que intereses circulan detrás de esto, pero claramente son muy fuertes
como para atacar tan abiertamente a la Laguna.
-Vinculado a
las urbanizaciones,
a mediados de
año se observó sobre la Avenida Jorge Newbery la construcción de un gran
paredón y en el interior la tala de árboles añosos y relleno en el borde del
Humedal. No existen trámites ni mapas que autoricen alguna obra pero los hechos
que se denuncian exponen de forma bastante clara la fragilidad legal a la que
se encuentra sometida la Reserva. La construcción fue detenida, al menos, de
forma provisoria, por la intervención de ACUMAR,
la OPDS, los Guardaparques y el Municipio
de Esteban Echeverría.
Para las áreas
naturales no vienen siendo buenos tiempos. La
destrucción del Sitio de Los Tres Ombúes es solo un ejemplo de los peligros que
corren los espacios verdes de valor recreativo o cultural. En muchos casos
la participación social es suficiente para frenar el avance destructivo pero
son batallas que hay que dar. Desde el Colectivo Ecológico seguimos peleando
con convicción por la Reserva. Sabemos que podemos sufrir miles de reveses pero
estamos orgullosos de haber llegado hasta acá. Estamos en un momento
definitorio donde debemos estar todos trabajando por la Reserva y a eso estamos
dispuestos. Queremos un año para ver resurgir, florecer y renacer a la Laguna.
El compromiso de todos los vecinos es lo único que ayudará a concretarlo.