DE GRIETAS, DE BOMBAS Y DE SUEÑOS
por Ricardo Luis Acebal.
El 9 de agosto de 2018, día en que se cumplieron exactamente 73 años de la segunda bomba atómica arrojada por Estados Unidos de Norteamérica sobre una ciudad japonesa: Nagasaki (3 días antes había hecho lo propio con Hiroshima), en Buenos Aires se produjo el estreno de "Una pastelería en Tokio-nunca es tarde para cumplir un sueño".
En la Argentina de hoy se escucha bastante seguido la palabra "grieta" cada vez que algún político chamuyero intenta hacernos creer que es posible que podamos marchar tomados de la mano el explotador (consciente y orgulloso de serlo) con el explotado (muchas veces no del todo consciente de serlo) en pos de la "unidad nacional", del futuro de grandeza que nos espera y juntos lograremos y etc. etc. Siempre, claro está, que hagamos desaparecer "la grieta" que nos desune...
Según estos verseros, los países más adelantados del mundo (que casualmente siempre son los Estados Unidos de Norteamérica, Inglaterra, Alemania, Francia, Rusia, etc.) no adolecen de grietas sociales y por eso están a la cabeza del globo. Y nosotros, los agrietados suramericanos deberíamos mirarnos en esos espejos, integrarnos a ese mundo y avanzar unidos, bla, bla, bla...
El único director de cine japonés (con notoriedad internacional) que abordó sin ambages el tema de las dos bombas atómicas que los gendarmes cuidadores de la libertad y la democracia mundiales arrojaron en 1945 sobre Japón fue nada menos que Akira Kurosawa en su "Rapsodia en Agosto".
A quien esto escribe, que nació en la Argentina el año siguiente al de ese holocausto, la única "grieta" que le preocupa es la que por desubicados, los explotados a veces cavamos separándonos entre nosotros mismos.
¿Qué duda puede caber al momento de calificar de monstruosas estas dos masacres "atómicas", tanto como las actuales guerras en Medio Oriente con miles de muertos logrados gracias al "adelanto", a la modernización de las armas que tuvo como punto de partida el maravilloso invento de la bomba atómica, debido al alemán Oppenheimer y a la tecnología yanqui de 1945?
En 2018 se pelea en diferentes frentes de guerra disfrazados de "lucha por la defensa de los pueblos" cuando en realidad lo único que buscan las potencias que los alimentan (EEUU., Rusia, China...) es explotar en su beneficio las inmensas reservas de petróleo que allí existen.
Existe una verdadera GRIETA: los que estamos del lado de la Vida no debemos ni siquiera mandarnos saludos con los que están del lado de la Muerte.
De un lado los que dirigen certeros misiles contra ciudades enteras (con sus hospitales y escuelas) y/o siembran los campos y rutas con minas antipersonas, que destrozan a diario a miles de seres humanos en los países islámicos y promueven en nuestra Suramérica un estado de inestabilidad política y enfrentamiento entre países (por ejemplo Chile con Bolivia) y como evidentemente ocurre actualmente en Brasil y Argentina.
Del otro, los que creemos que "nunca es tarde para cumplir un sueño".