"PUNTA QUERANDÍ DESPIERTA
UNA CURIOSIDAD NECESARIA PARA IDENTIFICARSE CON LO PROPIO"
Estudiantes de sexto año de la Escuela Secundaria Nº 13 "América Latina"
de la localidad Los Troncos del Talar (Tigre) visitaron la Comunidad Indígena
Punta Querandí en el marco del Proyecto "Identidad y estigmatización" del
Programa Jóvenes y Memoria. Su profesora de lengua y literatura, Aldana Muñoz, expresó: "Mis alumnos
pudieron reconocerse en sus raíces tucumanas, jujeñas, salteñas, correntinas,
entrerrianas, guaraníes".
La profesora Muñoz, tres de sus alumnos y la Whipala en Punta Querandí.
MIÉRCOLES 11
DE JULIO CERCA DEL MEDIODÍA.
Luego de una hora de viaje en transporte público y una caminata de un
kilómetro y medio, llegan a Punta Querandí un grupo de siete estudiantes de 17
y 18 años de un barrio popular de Los Troncos, junto a su profesora y al
vicedirector del establecimiento, Damián
Gibelieri. Ningún obstáculo - bote hundido, cruzar en piragua uno por uno - fue suficiente para romper la jornada.
Durante cuatro horas, recorrimos el Museo Autónomo de Gestión Indígena,
la Maloka -vivienda comunitaria en construcción-, el Opy -casa ceremonial-,
almorzamos un guiso y lo más importante, pudimos sortear de a poco la timidez y
escucharnos en un círculo. Visitantes y locales compartíamos realidades muy
cercanas: nosotros, asediados por los countries
náuticos de los alrededores que se quieren expandir destruyendo Punta
Querandí; ellos son linderos del barrio privado Laguna del Sol.
Aldana Muñoz
, quien ya
visitó Punta Querandí con alumnos de la Escuela Secundaria 27 de La Paloma,
también de Tigre, explicó qué los motivó para llegar hasta la comunidad
indígena: "Llevamos al Programa Jóvenes y Memoria el tema de la estigmatización
social del `pibe chorro`, que tiene que ver con su identidad barrial, entonces
fuimos a ver otro tipo de identidad, que también es un reconocimiento con uno
mismo y con el otro, porque todos los alumnos tienen raíces originarias".
Guiso en Punta Querandí
A continuación, contó la profe, en el aula "vamos a trabajar el árbol
genealógico para poder compartirlo con ustedes cuando volvamos, en octubre o
noviembre", aunque los chicos se entusiasmaron con participar de alguna de las
actividades de los domingos, más allá de la próxima visita con la escuela. "Me
dijeron: `Cuando volvamos vamos a hacer alto asado`, los quieren invitar a
ustedes".
"Se quedaron enganchadísimos, son chicos muy solidarios, les encanta
hacer cosas y ahora se coparon para hacerle instrumentos - palos de lluvia - al
grupo de niñas de Punta Querandí", manifestó la docente. A partir de este
compromiso, Aldana contó que trabajará en el aula la literatura de los pueblos
originarios, como el libro sagrado de los mayas, el "Popol Vuh", vinculándolo
con el uso que tienen este tipo de instrumentos.
Según explicó la profesora, propuso visitar Punta Querandí porque "iba a
despertar en ellos una curiosidad necesaria", al conocer un espacio concreto de
lucha en defensa de las raíces, "ver concretizado (esas ideas) en un lugar, con
personas que lo valoran como ustedes que dejan un montón de cosas de lado para
proteger su territorio". La enseñanza es "lo importante que es pertenecer y
poder identificarse con lo propio, que es intrínseco a uno", porque "cuando uno
lo descubre empieza a cambiar la visión de las cosas".
Aldana relató que los chicos quedaron sorprendidos: "Che, cómo nos
cruzaron uno por uno en la piragua, qué sacrificio, había que dejarles plata`.
Y ella les explicó que para los miembros de Punta Querandí es un placer poder
difundir quiénes somos y de qué manera nos pueden ayudar. La docente les habló
de problemas judiciales y de la importancia de "hacer fuerza para evitar el
desalojo, y eso les encanta a ellos".
"Se quedaron sorprendidos que no obtenían nada a cambio. Está bueno que
vean que hay gente que siente satisfecha su tarea simplemente con poder
transmitir lo de uno y poder dejarle algo al otro", concluyó la profe.
Paja brava para la maloka (vivienda comunitaria) de Punta Querandí.
Punta Querandí es una comunidad indígena pluriétnica enclavada entre los
barrios privados, en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y
guaraníes, que hoy corre peligro de desalojo por un juicio iniciado por Jorge
O`Reilly, presidente de la desarrolladora inmobiliaria EIDICO. A la vez que
amenaza a nuestra comunidad, este empresario es uno de los responsables de la
destrucción del equilibrio ambiental en nuestra región, lo que dio como
resultado el aumento de las inundaciones, el desplazamiento de pobladores
históricos y la devastación de cementerios indígenas.
Visitando el Museo Autónomo de Gestión Indígena
Punta Querandí y el Tata Inti