"NO SE GASTE EN ECONOMIZAR SANGRE DE GAUCHOS"
Que la autoridad que
ordena la represión sea "del PRO" o presuntamente justicialista no cambia el
crimen de abrir fuego contra quien manifieste su desacuerdo con lo que ocurre
en su provincia, en el país o en el mundo entero.
Domingo Faustino
Sarmiento, uno de los "próceres" que se les sigue mostrando como ejemplo de
patriota a nuestros pibes en la enseñanza primaria y secundaria, sostenía
enfáticamente en el siglo 19 que debía terminarse con los indios y con los
gauchos, ya que representaban la barbarie.
Algunos gobernantes
(nacionales del PRO) o presuntamente peronistas como el de nuestra Provincia de
Formosa en pleno siglo 21 parecen ser abanderados del "pensamiento"
sarmientino.
Estos hermanos wichí
(según lo que sugieren nuestros "muy serios" grandes medios de comunicación)
¿serán, igual que nuestros paisanos mapuche, integrantes del "Isis", de la
Jihad Islámica, o de algún ignoto movimiento guerrillero desestabilizador?
Y aún si así lo fueran
(solo suponerlo es un disparate) ¿disparar a mansalva contra quien opine
distinto que uno es la forma de solucionar democráticamente los problemas de un
país?
Ricardo
Luis Acebal.
Página 12 (Buenos Aires) 2
de enero de 2018:
TRES NIÑOS RESULTARON HERIDOS EN UN BARRIO DE LA
PERIFERIA DE FORMOSA
Brutal
represión contra una comunidad wichi
La Policía provincial
hirió anoche con balas de goma en el rostro y el cuerpo a tres
niños de esa comunidad. Un chico de 13 años debió ser hospitalizado. Los
efectivos hostigaron a los niños y luego intentaron detener a una decena de
ellos, que se resistieron. Hace 12 días, las fuerzas de seguridad habían
herido con balas de plomo a dos jóvenes de esa misma comunidad.
Doce días después de haber
reprimido y herido con balas de plomo a dos jóvenes wichi del Barrio
Cincuenta Viviendas, en Ingeniero Juárez, al noroeste de Formosa, la
Policía provincial disparó munición de goma e hirió en el rostro y el cuerpo
a tres niños de esa misma comunidad. El hecho ocurrió anoche cuando
miembros de esa fuerza de seguridad, que desde hace meses rodea distintos accesos
a ese barrio, comenzaron a "hostigar" a los jóvenes e intentaron
detener a una decena de ellos, que se resistieron.
Uno de los
heridos fue Facundo A., de 13 años, quien en medio de la represión recibió
disparos de goma en la cara, el hombro y el pecho. Fue socorrido por su
hermano, que lo trasladó al hospital de Ingeniero Juárez, mientras la avanzada
policial continuaba contra hombres y mujeres. "No pudieron entrar al barrio
porque los vecinos no dejamos que persigan a los chicos", contó
a Página/12 Ana María Agüero, integrantes de esa comunidad y tía de
los heridos en la represión de la semana ante pasada.
Según los testigos
consultados por este diario, lo de anoche fue fruto del "hostigamiento de la
policía" en ese barrio, donde existe una disputa territorial desde hace diez
años, cuando la comunidad concretó una toma en un sector comunitario que antes
era administrado por el Instituto de Comunidades Aborígenes de Formosa, ante la
decisión del gobierno provincial de estatizar esas tierras. Luego, la
administración de GildoInsfrán cedió arbitrariamente esa superficie a la
Municipalidad de Juárez, para que construya allí viviendas para policías.
Desde entonces, el Barrio
Cincuenta Viviendas vive en un virtual estado de sitio, con operativos que no
permiten que los vecinos se asomen a sus viviendas. Quienes lo hacen son
hostigados y apresados por las fuerzas de seguridad provincial.
"Anoche había un grupo de
chicos en la vereda y los policías les empezaron a gritar "indio sucio", "mataco". Y los provocaban diciéndoles "vení, hijo de puta". Hasta que uno
de los chicos les tiró una piedra y ahí empezaron a disparar", relató Lorena,
otra de las testigos que prefirió reservar su apellido por temor a
represalias. Ana María Agüero coincidió con esa versión: "Nos decían "indios sucios" y después empezaron a tirar, tirar y tirar".
Lorena contó que "los
vecinos salieron a defender a los chicos y llegaron más policías". En la
multitud que se acercó hasta el lugar de la represión hubo varios niños, que
también fueron baleados. "Y no solo a los chicos, sino también a las mujeres.
Les apuntaban y tiraban, nomás", añadió la mujer.
Durante las últimas
semanas,
las presiones contra los integrantes de la comunidad wichi
son continuas. De hecho, uno de los referentes
en la lucha por los derechos de los suyos, Agustín Santillán, estuvo preso
durante cinco meses del año pasado por denunciar la situación de distintas
comunidades en Ingeniero Juárez.
El antecedente inmediato a
la violencia en Cincuenta Viviendas de anoche data del 20 de diciembre pasado,
cuando la policía reprimió a un grupo de integrantes de la comunidad en la
plaza Juan Domingo Perón, ubicado frente al barrio. Allí, Oscar y Denis Agüero,
de 19 años y 16 años, respectivamente, fueron heridos con las balas de
plomo. Otros dos jóvenes quedaron heridos con balas de gomas. Tres más, en
tanto, fueron detenidos y permanecieron en esa condición durante dos días. El
resto de los vecinos se resiste a ser apresados y desalojados.