SALGAN OTROS A CANTAR Y VEREMOS QUIÉN ES MENOS
("Martín Fierro").
Julio Rodolfo Giribaldi
En lo que habitualmente es
el prólogo de un libro y con el título "ALGUNOS APUNTES, AL PASO NOMÁS" el
autor se da a conocer en cinco páginas y comienza diciendo: "Uno es al cabo de
su vida muchas personas en una sola. El resumen de todas esas vidas llega al
final del recorrido, dijeron una vez. No estoy seguro que sea cierto. Mientras
tanto, si me pongo a escribir y pensar qué es lo que soy, tengo claro que soy muchas
cosas. Entre otras, soy el hijo e Fito e Isabel, el nieto de la Yaya..."
"...soy también el conocer
las carencias cuando para jugar a la pelota rompía un par de alpargatas cada
tres días, de las que el "Bluty" Iñurrieta le fiaba a mi viejo que después me
di cuenta buscaba el mango con desesperación por las calles de un pueblo de un
país donde Martínez de Hoz cerraba fábricas y daba entrada al "deme dos".
Soy de los que vivió esas carencias con alegría, con
mi vieja invitándonos a jugar al
restaurante, cenando cémola o mate cocido, o maicena, para disimular los
faltantes."
Y continúa
hasta el final detallando nombres y características de sus familiares, amigos,
maestros de su infancia, compañeros de escuela, todos laguneros como él, o
"chascomunenses" como indica la contratapa, que a continuación transcribo
parcialmente:
Julio
Rodolfo Giribaldi
es bastante más
chascomunense de lo que dice su partida de nacimiento. Allí nació en diciembre
del año en que el hombre llegó a la luna; allí creció, vive y aspira a morir
dentro de mucho. Periodista por elección, militante político por convicción,
trabajó en los diarios El Cronista, El Fuerte y El Imparcial de Chascomús; en numerosas radios de su ciudad, y
fundó hace veinte años con un grupo de amigos FM Volver 95.3, desde donde
conduce todas las mañanas un exitoso magazine periodístico.
Fue alumno del Jardín de
Infantes Nro. 903 "Rosario Vera Peñaloza", de la primaria y secundaria del
Colegio Corazón de María y egresado como técnico superior en Periodismo del
Instituto Superior del Profesorado Juan Bautista Alberdi de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires.
Es actualmente y desde
hace más de tres años, Prosecretario del Concejo Deliberante de Chascomús. Fue
Director de Prensa y Comunicación de la Municipalidad de Avellaneda y asesor de
prensa en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.
Es el orgulloso hijo de
Rodolfo Giribaldi y de Isabel Castedo, el esposo de María de los Ángeles
Martín, el padre de Román y de Josefina.
Por nada del mundo resigna
el fútbol de los sábados con sus amigos, ni tampoco otros dos turnos semanales
de fútbol cinco con otros buenos conocidos. Menos veces de las que gustaría, se
dedica a la pesca en las lagunas de su zona. Es de lo que todo daría por no
perder el mágico encanto de poder arreglar el mundo desde la mesa de un café,
con otros buenos amigos, que los cosecha en buena cantidad.
Escribe -sin que muchos lo
sepan- mucho más de lo que publica. De hecho, es este su primer libro.
ALGO MÁS QUE CUENTOS DE FULBO.
Al terminar de
leer la página 77 llegué por lo menos a dos conclusiones:
1) que este
libro no es exclusivamente de cuentos "futboleros" (sucesos en canchas, ídolos,
campeonatos, etc.), aunque su tapa muestre una "número cinco" sobre un césped,
aguardando ser movida por un botín, una zapatilla o una pata pelada.
2) que el
contenido del "prólogo" y la contratapa, al exponer que Giribaldi es "un montón
de gente en un solo cuerpo" está plenamente probado en los cuentos. Sólo cinco
de ellos: "El día mágico de Boldrini" (digno de ser leído por el maestro Apo en
sus programas radiales y evidentemente autobiográfico. ¿o acaso "el Búho" no es
Giribaldi?), "El penal, la columna como poste y el cascote traicionero"
(tierno, nostálgico...), "El orsay, los colores y los amigos" (en la misma línea
que el anterior pero con protagonistas más creciditos), "Un sábado entre
amigos" y "Aunque ganes, aunque pierdas", que da por terminado el asunto, son
los específicamente de pelota patear. Los otros diecinueve representan a tanto
pueblo (a tantas personas), con distintas caras, edades y pequeños grandes dramas,
tan bien escritos por el compañero
bostero Giribaldi y bien editados por Dunken, que logran que uno se
enganche y lea de un tirón. Porque "el fulbo" (también denominado fóbal)
constituye una parte importante de nuestra identidad cultural y a todos nos
toca. A algunos los fanatiza, a otros los hace apenas interesados, pero a todos
se nos mete en nuestras vidas y, como diría el troesma Julián Centeya "es un gran
inorante el que lo quiera negar".
Depende de usted,
amiguísimo lector, que tome entre sus manos este broli, toque sus hojas y, que
si le pasa lo que a mi, lo recomiende. Para que se editen nuevos "Giribaldis".
¡Que así sea!
Ricardo Luis Acebal
Para los lectores de la Ciudad de Buenos Aires y su
entorno, los datos de Dunken son:
Ayacucho 357 (Capital) - Telefax: 4954-7700 y 7300
info@dunken.com.ar