Inicio Noticias, Notas
y Reportajes
Cultura en los
Municipios
Diarios,
revistas y
otros papeles
Danza con
identidad
Escuelas con
identidad
Discos Pueblos
originarios
Fotos con
Identidad
Peñas y Encuentros Radio Cine Libros Teatro Pintura, dibujo, escultura y
algo más
Tango Pibes Libro de Visitas
“A BUEN ENTENDEDOR, POCAS PALABRAS”

Luego de más de diez años de solicitar un apoyo económico para el mantenimiento de este sitio a Organismos del Estado, tanto Nacional como Provincial y Municipal e incluso a la actividad privada y no teniendo respuesta alguna, recurrimos a la solidaridad de nuestras lectoras y lectores.
Si usted desea colaborar a voluntad (todo aporte, por mínimo que parezca, es útil) puede hacerlo a:
CBU: 01401055 03504256471340 - Cuenta nº: 564713/4
Banco de la Provincia de Buenos Aires. MUCHAS GRACIAS

Te cuento leyendas
LEYENDA DE LAS CATARATAS DEL IGUAZÚ

por Susana C. Otero (adaptaciones e ilustración)




Tamaño A+ A-

   Dicen que dicen que ... para Iguá, el monte y la selva no guardaban secretos.

   Este joven guerrero del pueblo guaraní,  era sabedor de los peligros pero no les temía, gozaba al internarse en la espesura y explorar lo desconocido.

   Con el correr del tiempo su fama de intrépido explorador se acrecentaba y él, deseoso de aventuras se internaba cada vez más y más.

   En una de esas incursiones se adentro tanto que en su camino descubrió una exótica ribera bañada generosamente por un caudaloso río el cual nunca había sido visto antes, sin embargo lo que más lo impacto fue una bellísima joven que recogía caracolitos en la orilla.

   Era de tal hermosura aquella joven que él quedó prendado de ella y ya no pudo olvidarla.

   Desde aquel día, Iguá , cada vez que podía, recorría ese camino tan sólo para verla.

   Con el correr del tiempo se enteró que el nombre de la muchacha era Pora-sí y que era hija de un cacique.

   Lo que primero fue una amistad luego se convirtió en un amor apasionado pero Iguá también supo que el cacique jamás consentiría esa unión.

   Pora-sí debería contraer matrimonio con uno de los más fuertes y  poderosos guerreros que su padre  había elegido para ella.

   Sin embargo, ambos jóvenes estaban muy enamorados y aunque su padre lo ignoraba, no habían dejado de verse ni en un solo día en las últimas lunas.

   Los días transcurrían diáfanos y felices para ambos disfrutando uno de la compañía del otro.  Una  tardecita gris e invernal  Iguá encontró a Pora-sí  llorando desesperadamente, el  cacique, su padre, había decidido que con la llegada de los días cálidos se casara con el guerrero  a quien él la había prometido.

   Ante los hechos, ambos decidieron huir juntos, sin embargo, sabían que no les sería fácil ni a dónde  irían...

   Iguá sopesó la situación, si huyesen el padre de Pora-sí enfrentaría a la tribu de Iguá y seguramente correría sangre, él jamás aceptaría  perder a su hija sin luchar.

   La otra opción sería internarse en la selva profunda, algo a la que Iguá estaba sumamente acostumbrado pero él se preguntaba cuanto soportaría Porá-sí tan pesado viaje y la extrema soledad del monte.

   Tal vez, la más acertada decisión sería cruzar el torrentoso río que se extendía frente a ellos.

   Sin más que sus propias conciencias ambos jóvenes se tomaron de las manos llevando consigo muy pocas pertenencias y fueron en búsqueda de un lugar donde  poder cruzar          sin que la corriente los llevase a la deriva.

   El ingenio de Iguá era tan  amplio, como su habilidad. 

   Al llegar a la vera del río Iguá le encargó a Pora-sí  que cortase algunas lianas de las que abundan en el monte, él sin pérdida de tiempo, recolectó algunos troncos a los que más tarde  sujetó fuertemente con las lianas, en poco tiempo logró construir una pequeña balsa.

   Ya estaban  por finalizar la tarea cuando oyeron fuertes gritos, Pora-sí  reconoció el vozarrón de su padre, -¡es él!, vienen por nosotros-.

   Iguá no perdió el tiempo, lanzó la improvisada balsa al río y en un tris se apoderó de su amada cargándola en andas, con paso firme corrió y de un preciso salto trepó a la balsa, a la que  muy pronto el impulso del  agua la arrastro río abajo,  entonces Iguá remo con todas sus fuerzas , si bien estaban asustados, se sentían exultantes porque estaban  juntos y de alguna forma, sentían que el amor era capaz de vencer al odio, y si fuera necesario morir lo harían juntos.

   Los perseguidores no se daban por vencidos, trataban de alcanzarlos utilizando una copiosa lluvia de flechas.

   Pora-sí e Iguá se abrazaban de tal forma eran uno solo.

   Tupá , que por suerte había estado observando y de alguna manera comprendía y se compadecía, alzó su mano y en cada respingo que daba la balsa fue formando grandes barrancas  guiándolos  lejos del alcance de las flechas y cortándoles el paso a los guerreros que venían pisándoles los talones.

   Al fin se dieron por vencidos y como por arte de magia la balsa tocó la orilla contraria y se detuvo.

   Los jóvenes, ya en tierra firme, vieron con asombro que detrás de ellos se habían ido formando alucinantes cataratas por donde a sus perseguidores  les sería imposible pasar.

   Ambos agradecidos, le dieron las gracias a Tupá por haberlos puesto a salvo y prometieron cuidar ese amor para siempre.

   También  se dice que cuando de ese amor llegó el primer retoño y se lo llevaron a conocer al padre de Pora-sí, esta aventura paso a ser una anécdota porque en definitiva los padres siempre perdonan.  



Comentá esta nota:





Cantidad de visitas: 7396520







Más de Te cuento leyendas

LEYENDA DEL TERO

LEYENDA DEL VOLCÁN TURRIALBA

LEYENDA DEL CHURRINCHE

LEYENDA DEL PUMA YAGUÁ.

LEYENDA DEL ÑANDUTÍ (DE ORIGEN GUARANÍ)

LEYENDA DE LOS ENAMORAD0S

LEYENDA DEL MISTOL

LEYENDA DEL HUITRAL

LEYENDA LA CIRIAGO

LEYENDA DE LOS PÉTALOS DE LA RODOCROSITA

LEYENDA DEL PUDÚ

LEYENDA DEL BUFEO (DELFÍN)

BIBOSI EN MOTACÚ - LEYENDA DE BOLIVIA

LA MULATA, LEYENDA MEXICANA

MARÍA LIONZA, LEYENDA VENEZOLANA

LEYENDA DE LA GUITARRA

LEYENDA DEL ZORZAL COLORADO

LEYENDA DEL OMBÚ

LEYENDA DE LAS TOTORAS

LA FLOR DE AMANCAY

LEYENDA DEL YARAVÍ

LEYENDA DEL CÓNDOR

LEYENDA DEL HUEMUL

TAMANDUÁ, EL OSO HORMIGUERO Y EL ORIGEN DEL BAILE

LEYENDA DE MELINCUÉ

LEYENDA DEL PEZ DORADO

LEYENDA DE LA VIZCACHA

LEYENDA DE LA CALANDRIA

LEYENDA DEL PINDÓ

LEYENDA DE LOS HUMAHUACAS

LEYENDA DEL TORDO

LEYENDA DEL CRESPÍN

LEYENDA DEL PALO BORRACHO

LEYENDA DEL MAÍZ

LEYENDA DE M`BIGUÁ

LEYENDA DEL SAPO

LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA

LEYENDA DEL ÁRBOL DE SAL

LEYENDA DEL CLAVEL DEL AIRE

LEYENDA DEL CARDENAL

LA MUJER VÍBORA

LEYENDA DEL ALGARROBO

LEYENDA DEL CHAÑAR

LEYENDA DE LOS TINGUIRITAS

LEYENDA DEL QUEBRACHO COLORADO

LEYENDA DEL CARPINCHO

LEYENDA DEL JACARANDÁ

LEYENDA DE LA CRUZ DEL SUR

LEYENDA DEL CHAJÁ

CHERUFÉ, EL ABOMINABLE SEÑOR DE LA MONTAÑA

LEYENDA DEL BENTEVEO (BICHO FEO)

EL HALLAZGO DEL PEHUÉN

LAS BARBAS DEL ÑIRÉ

EL NIÑO Y EL CISNE (LEYENDA TEHUELCHE)

ÑANCULAHUÉN

LA MARIPOSA

LAS LÁGRIMAS DE KALILA

COMO COSQUÍN LLEGÓ A SER UNA LEYENDA

LA LEYENDA Y SU MISTERIO

LA MISIÓN DEL COLIBRÍ

LEYENDA DEL URUTAÚ

LEYENDA DE LA VIUDITA

GUALOK Y LAS ESTACIONES

COPAHUE

El ISONDÚ

EL ORIGEN DEL COYUYO

COMO LOS TOBAS CONSIGUIERON EL FUEGO

LEYENDA DE LA FLOR DEL CAMALOTE

LEYENDA TEHUELCHE, LA CREACIÓN DE LAS FLORES.

LEYENDA DEL LAGO NAHUEL HUAPI

LA AZUCENA DEL BOSQUE

PILUN DEWU, OREJITAS DE RATÓN

LA LEYENDA DEL IRUPÉ.

LA LAGUNA DE EPECUÉN

LEYENDA DE LAS CATARATAS DEL IGUAZÚ

NACIMIENTO DE LOS RÍOS PILCOMAYO Y BERMEJO

EL REY DE LOS GUANACOS.

EL ORIGEN DE LOS GUARANÍES

EL ORIGEN DE LA MANDIOCA

LA MALDONADA

EL ORIGEN DEL SAUCE

EL ORIGEN DEL CALAFATE

LEYENDA DEL TIMBÓ

EL VIENTO ZONDA

NGUENECHÉN Y LA MALDICIÓN DE LOS CABALLOS BLANCOS

LA FLOR Y EL COLIBRÍ

EL ÚLTIMO GUAYACÁN

LA YERBA MATE

EL GIGANTE DE PIEDRA

KAMSHOUT Y EL OTOÑO

LA FLOR DEL CARDÓN

LEYENDA DEL PALO SANTO - COSAKAÍT

KÁKACH - LEYENDA DEL PÁJARO CARPINTERO

HUIÑAJ

EL GIRASOL

LA CIUDAD DE ESTECO

LA TELESITA

CAÁ-JHE-EN

LA FLOR DEL CEIBO

EL VOLCÁN DOMUYO

LA BALLENA SEGÚN LOS TEHUELCHES

EL CARÁU

EL HORNERO

EL CHINGOLO

EL CEIBO Y EL JUNCO




Diseño y Hosting RCH - www.rch.com.ar - www.redcomser.com.ar