Dicen que dicen...
los ancianos sabios, que el primer
hombre fue Guarán, por eso a sus descendientes se los nombro Guarán-í, es decir
hijos de Guarán.
Vivía Guarán rodeado de hijos, todos hábiles
cosecheros, ellos sembraron eficientemente mandiyú, que en poco tiempo
fructifico.
Ante tal acontecimiento, uno de los hijos
del primer hombre cuyo nombre era Taragüí, propuso extender los cultivos pero
para ello era necesario traer hombres y mujeres fuertes, sanas y vigorosas
para poder levantar la cosecha del algodón que se crecería en grandes
cantidades.
Entonces llegaron desde toda la comarca
hombres robustos y ágiles y mujeres de bellas facciones y hábiles manos para
tan delicado trabajo.
Cuando ya casi estaban por recoger
la tan ansiada cosecha se desató un inusitado vendaval que inundó las tierras bajas primero y luego las tierras altas.
Todo era caos y destrucción, los más débiles
fueron arrastrados por las fuertes corrientes, sólo lograron salvarse los
tuvichavas y las mujeres de mejor contextura y belleza.
De ellos descienden hoy los pueblos que
ocupan la región guaranítica.